
Los problemas que acarrea poseer un celular en este estado van incrementándose con el paso del tiempo porque si bien en el pasado tenerlo implicaba un lujo innecesario, ahora es una necesidad imperativa. Antes al que tenia un celular se le veía como un adelantado y feliz propietario, ahora al que no lo tiene lo ven como un extraño desadaptado y antisocial.
Lamentablemente los celulares se han vuelto compañeros inseparables de las personas porque estas intentan llenar los vacios que da la soledad hablando la mayor cantidad de tiempo, lo que hace que este lujo del pasado se haya vuelto una necesidad obligatoria. Esto trae consigo que las personas dejen de comunicarse mediante el cara a cara, la directa interrelación se va perdiendo por un motivo principal, no aguantar la soledad. Esto las hace marcar cualquier número para sentirse nuevamente queridas de algún modo al escuchar la otra voz en el auricular que disipa el temido silencio, todo a un botón de distancia.
Muchos dirán que no solo es ese el motivo por el cual el celular se ha vuelto una necesidad, lo defenderán porque es algo necesario para el trabajo, para una comunicación más vertiginosa o para no perder el tiempo, todas estas suposiciones son verdaderas pero ¿Que hace que luego del trabajo necesitemos de este aparato? ¿Que hace que necesitemos una comunicación mas rápida? Estoy seguro que el limite de respuestas para estas preguntas no existe, pero si analizamos realmente la cuestión solo podremos sacar una gran conclusión, nos cuesta demasiado lidiar con nuestro silencio.
2 comentarios:
Muy cierto mi estimado... para mi el celular ha llegado a ser parte de mi, como que cuando me lo olvido siento que me falta algo y no estoy tranquilo... algo asi como mi ventolin jajaja
Felizmente no lo necesitas para respirar.
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