La falta de luz en el lugar era total. No lograba distinguir nada así lo tuviera al frente de mis ojos. Era como si no conociera en absoluto el lugar.
La realidad empezó a cambiar y mi tranquilidad se transformó en terror. Estaba atemorizado de no poder ver nada en absoluto, de no poder distinguir algo que era tan familiar hace algunas horas, pero que al no poder verlo, me parecía tan desconocido como el rostro de Dios.
Seguía pasmado e inmóvil en la puerta, esperando que mi mano encontrará el interruptor para al fin encontrar la luz que me devolviera la vista y poder transitar por la oscuridad de aquellos pasadizos.
Pero fue imposible, mi mano recorrió todas las paredes cercanas; de arriba a abajo y de lado a lado, pero nada. Parecía como si un ser maligno hubiese desaparecido los interruptores para hacer que la angustia en la oscuridad me tuviese en vilo. La tensión y el miedo me tomaron por sorpresa en esos instantes y me volvieron su presa. Estaba solo en la completa oscuridad. Los sonidos eran como puñales que se clavaban en mi espalda. Jamñas había sentido ese temor al escuchar algún sonido extraño. Encerrado, sin poder encontrar la luz ni la puerta de salida, y a pesar que conocía todo el lugar, la absoluta oscuridad me había vuelto prisionero de un temor que antes no sentí. Un temor tan grande que solo lo interioricé aquella noche luego de pasar horas buscando la luz.
Aquel día conocí el miedo real, y no fue gracias a una muerte, un susto o una amenaza, el miedo de aquella noche se debió a la incertidumbre de no comprender nada a mi alrededor, de escuchar cosas que tal vez no escuchaba, de no pensar por horas en nada absolutamente, tan solo en como encontrar la luz para volver a fluir.
4 comentarios:
La oscuridad no me da miedo... al fin y al cabo tu no ves lo que tus ojos obserban, tu ves lo que tu cerebro interpreta... en ausencia de la luz que da forma y color a las cosas todo depende de lo que llevas dentro... como en los sueños o las noches de alcohol en tu alcoba.
a mi me da mas miedo el vacio...
saludos desde los montes
Entonces deberiamos de creer en el mundo de las ideas de platón o simplemente arrancarnos los ojos y no temer, solo fluír... puede ser, pero para eso aún hacen falta mucha oscuridad.
Las "cosas" no siempre se muestran de de forma tan pura como Platon dice, tampoco apartar la mirada o mirar siempre hacia dentro de tu/mi cueva puede ayudarte a comprobar si todo eso que se remueve por tus adentros es "real"
desgarrarte tampoco me parece justo
es complicado, no tengo el favor de las letras como tu tienes...
Solo hay que tener paciencia en la oscuridad y no intentar correr, a menos que logres ver ante la ausencia de luz.No se si sea un favor, o una forma toxica de mi mente de buscar respuestas donde no las hay o solo intentar responder encrucijadas.
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