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Otras veces la casualidad juega a nuestro favor y conocemos a la persona que nos gustaría tener al lado, pero no encontramos el modo de acercarnos. La miramos, la idolatramos, la amamos en un silencio oscuro que nos hace perder la vida en segundos, pero no logramos decir todo lo que deberíamos para que no se vaya.
Suele ocurrir también que al quedarnos callados tanto tiempo, la rabia empieza a acumularse pura e insensata en algún lugar alejado de la razón. El lugar es secreto y escondido, es por eso que no logramos expulsarla. No entendemos ni nos damos cuenta realmente en donde es que se acumula todo ese odio escondido.
También sucede que buscamos el modo de decir muchas cosas que callamos por temor al que dirán. Pero no encontramos la forma de lograrlo. Así que tomamos una botella de alcohol y empezamos a buscar en el fondo de un vaso las respuestas que no encontramos solos. Y sentimos algo raro en el estomago. Como si este fuera un gran panal de avispas que nos van picando por dentro, y a las que no encontramos la manera de expulsar. El estomago se siente extraño. El dolor a veces pasa desapercibido, pero otras veces es inaguantable. Como si el enjambre picara con la intensa necesidad de defender su panal.
Es raro como a veces preferimos cargar nuestro inmenso panal de abejas laboriosas por avispas asesinas. Estas nos van matando desde adentro y no encontramos el modo de expulsarlas. Preferimos guardar el miedo y la verdad en ese lugar secreto que no conocemos muy dentro de nosotros.
Solo algunas veces escapamos de ese nauseabundo sentir. Pero normalmente aquellas avispas jamás salen. Si logran hacerlo, no pueden escapar pasivas, sino que las vomitamos furiosas. Prefiriendo acabar con una vida, antes de decir la verdad total para liberarnos de eso dolor tan agudo y profundo que se acumula en el estómago por no decir todo lo que deberíamos decir.
4 comentarios:
...el eterno dilema... ¿como voy ha ser sincero con los demás si no lo soy conmigo mismo?
entonces seguimos sin resolver el secreto?? Solo nos queda seguir divagando?
no creo que el asunto sea resolver ningún secreto... la verdad nunca se oculta si se es sincero.
Quizás la solución seria comer más del árbol de la vida y no del de la ciencia...
no son sencillos los temas con los que arremetes... por lo menos para mi.
..como decía un amigo... se felíz, merece la pena.
No hay duda, tampoco son temas fáciles para mi, pero por eso lo sigo haciendo. Es un aliciente muy interesante que me hace seguir buscando la verdad. Estoy de acuerdo contigo, la solución es el árbol de la vida y no el de la ciencia. A seguir intentando lo que dijo tu amigo no? Vale la pena...
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