Alguna vez cuando fui muy pequeño, solo quería ser el mejor hombre del mundo para encontrar la mejor pareja y casarnos, amar hasta no poder mas y reconfortarme con ello eternamente, pero no podía lograrlo porque no lograba estar feliz y calmo conmigo. La ilusión con el tiempo se transforma y ahora que ha transcurrido tanto y noto que algunas mentiras se me pasaron por no querer creerlas y luchar por separarme de la especie por algo superior para mejorar la vida propia, he aprendido que el único modo de encontrar algo y decidir bien por ello es probando nuevas formas de vida, nuevas miradas, nuevas respiraciones exaltadas en el oído.
El intento de lograr algo distinto y nuevo, crea mejores formas de decidir pero si solo decidimos una vez o dos en nuestra vida, a cerca de un tema en particular como en el amor, nunca encontraremos a aquella persona que nos lleve a la inmensidad que soñamos desde pequeños. Se dice que el universo es demasiado vasto y nosotros nos creemos demasiado insignificantes para luchar contra él, así que ni nos tomamos la molestia de intentarlo.
Si decidimos tres, cuatro, cinco o seis veces y lo hacemos mal, es porque no sabemos aprender de nuestras decisiones, porque solo esperamos querer para mejorar y eso es la estupidez mas grande que tenemos, querer lograr los sueños gracias a otro, es como robarse el mundo de otro para volverlo propio y ser feliz. ¿Alguien podría conformarse con eso? Si, tal vez aquel que solo cree lo que le dicen y no indaga o un robot de oficina que solo sabe aceptar pero no acotar y aprender de ello, pero no aquellos que aun creemos que pensar es un don además de un deber y que debemos luchar por hacer que el intentar buscar siempre lo mejor nos guie hacia una nueva mejor decisión para lograr encontrar a aquella persona, idea o nueva salida hacia la felicidad con la que soñamos. Si no somos capaces de ello, solo deberíamos dejar que el tiempo nos mejore y no luchar en su contra por decidir rápido.
El intento de lograr algo distinto y nuevo, crea mejores formas de decidir pero si solo decidimos una vez o dos en nuestra vida, a cerca de un tema en particular como en el amor, nunca encontraremos a aquella persona que nos lleve a la inmensidad que soñamos desde pequeños. Se dice que el universo es demasiado vasto y nosotros nos creemos demasiado insignificantes para luchar contra él, así que ni nos tomamos la molestia de intentarlo.
Si decidimos tres, cuatro, cinco o seis veces y lo hacemos mal, es porque no sabemos aprender de nuestras decisiones, porque solo esperamos querer para mejorar y eso es la estupidez mas grande que tenemos, querer lograr los sueños gracias a otro, es como robarse el mundo de otro para volverlo propio y ser feliz. ¿Alguien podría conformarse con eso? Si, tal vez aquel que solo cree lo que le dicen y no indaga o un robot de oficina que solo sabe aceptar pero no acotar y aprender de ello, pero no aquellos que aun creemos que pensar es un don además de un deber y que debemos luchar por hacer que el intentar buscar siempre lo mejor nos guie hacia una nueva mejor decisión para lograr encontrar a aquella persona, idea o nueva salida hacia la felicidad con la que soñamos. Si no somos capaces de ello, solo deberíamos dejar que el tiempo nos mejore y no luchar en su contra por decidir rápido.