lunes, 10 de marzo de 2008

Tengo un Robot


Esta hecho de hierro y acero pero es tan ligero que su peso es el de una pluma, su estructura interna coincide con la de un frigorífico pero aún así tiene movimiento propio. No necesita de la mano del hombre para empezar a trabajar y aun menos en recargarse, lleva entre sus circuitos la energía eterna.

Tiene la fuerza de mil hombres y la resistencia de mil camellos, es tan brillante como el reflejo del sol en un espejo y despiadado como el propio Fuhrer.

No tiene temor ni compasión, no necesita cariño ni verdad. No se deprime ni sueña, abraza su realidad en un puño de metal forjado relleno de alambres y chips. Su fortaleza radica en la paciencia con la que fue creado, siglos de investigación y conocimiento comprimidos es su cuerpo de metal y entregados a El gracias a la Ciencia. Es sin duda el mayor logro de esta, al fin se llego a forjar algo tan perfecto que el hombre se sorprendió de su poder creador y se sintió al fin dueño de todo lo que lo rodea sin tener que ver al cielo para pedir perdón.

Tengo un autómata que toma mejores decisiones que yo, que obedecía ordenes como un político al poder y lo hace tan bien que sin quererlo encontró la perfección. Con ella se volvió el único Dios sobre la tierra, ha regresado de su exilio para utilizar las ideas que el tiempo brindo a la humanidad y mediante ellas encontrar la unificación de la raza humana.

Al fin se ha dado cuenta que con sus habilidades superiores no existe quien lo pueda derrotar, solo necesita sus puños, la palabra, su coraza y el poder. Es hora del nuevo y apocalíptico Dios, aquel que creamos a nuestra semejanza, nos demostrará que cuando juguemos a crear sin saber las consecuencias otro tomará su lugar antes que lo notemos. Esta aventura de ciencia sin humanismo se volverá el ocaso de toda civilización.

¿Cuál será el nombre de su nueva religión?

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