martes, 22 de enero de 2008

Buscando la realidad


Ninguna respuesta te encuentra, porque miles de miradas te retraen en un universo alterno y muy tuyo, en el cual gracias a ellas la única palabra que te puede dar algo distinto a la que buscas, es tu nombre. Todas las demas son ideas que aprendiste al volverte una maquina de reproducción y no una de imaginación.
Mirándote al espejo por horas, solo vislumbras atardeceres sin sol donde sigues creyendo en paisajes distintos y ensoñares casi sin gracia que se hacen agraciados por lo poco que conoces y lo mucho que los esperas.
Pero luego vuelves al espejo y sigues pensando que eres infinita y que cada pliego de tu piel será eterno con el pasar del tiempo, mas la distancia que ocurre con este solo te da una forma extraña de conocerte llevándote a tu propio eco mental que repite incesantes discursos de dolor y paz que solo puedes entender en un estado idílico, y mas que nada etílico.
Sigues sabiendo que lo que piensas inmortal, no es mas que tu propia algarabía interna brillante y sinuosa creada por tu único motivo de estar feliz, la religión. Ella solo te tendió una trampa de imitación que se hace cada vez mas inmortal con las generaciones.
Continuas repitiendo tus sollozos, viendo ojos extraños donde intentas encontrar la mirada que te guíe por ese camino con alma que tienes desde niña, llamándote desde lejos, repitiendo tu nombre entre ecos que te dicen ama y muere.
Es que no se como aun puedes seguir teniendo ese cuerpo ajeno que cada vez que crees disfrutarlo se vuelve alma, y te recorre miles de veces y repites palabras que ya no quieres escuchar , dudas de tu valiosa paz y la vuelves un alma inconclusa y abusiva que te da tanto como una lágrima perdida en tu eterna inocencia.

No hay comentarios: