martes, 27 de mayo de 2008

Psicosis del Meñique

El miedo a la muerte jamás existió en mi, pero el dolor es algo que no quiero volver a vivir. Espero poder cambiar el modo de ver las cosas porque apenas siento un pequeño malestar en el cuerpo el mundo logra hundirme en solo segundos y mi reacción inmediata es buscar el modo de acabar pronto con mi existencia.
Estoy consiente que esto es algo ilógico, que sufro de cierto tipo de enfermedad desconocida la cual es como un fantasma que se apodera de mi calma y me lleva a desvariar por cualquier motivo y buscar terminar con todo.
No siento el dedo pequeño del pie derecho, es tan insignificante que recién luego de tantos años, noto que no puedo moverlo. La angustia y mi vulnerabilidad son parte de esta nueva dolencia. ¿Que ocurrirá si sigo sin sentir el dedo? ¿Tendrán que amputarlo? ¿Algo no esta bien en mi cuerpo y se ve reflejado en ultima instancia por este dedo moribundo? No podré investigarlo, tengo que dejar que ocurra y esperar a que el medico me de un diagnostico. Ninguna pastilla me servirá y aun menos una pomada.
Intento moverlo y no lo logro, lo observo cuidadosamente y parece un implante sin sensaciones, al tacto es mas raro aun, esta frió y rígido como un cubo de hielo. Entiendo que es necesario conseguir una forma de revivirlo, mi calma a desaparecido junto con mi cordura, tengo un dedo que decidió morir y un cuerpo lleno de vida que en estos casos prefiere olvidarse de ella.
Un foco encima de la cabeza me da una idea. Los cables actuarán como electroshock. Seguramente podré morir pero al menos por un segundo lograré volver a la vida a algo que estuvo muerto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Suerte que eres surdo, sino no le podrias pegar tres dedos jaaaaaaaaaaaaa